El Caribe está más cerca de lo que crees
Si has echado un vistazo por internet, sabrás que en Menorca puedes encontrar playas que se acercan bastante a la idea generalizada de lo que es el Caribe. Aguas de cristalino turquesa y fina arena blanca que destella con el sol. Aquí, cambiamos las palmeras por los pinos, es cierto. Pero por el resto, la estampa podría pertenecer a uno de esos parajes exóticos con los que soñamos gracias al cine.
Bien, pues deja de soñar. Porque si muchos de nuestros huéspedes vuelven a la isla es, precisamente, por su naturaleza. Y, sobre todo, por las más de 100 playas y calas que cortan la costa cada pocos kilómetros.
Lo bueno de alojarte en alguno de nuestros hoteles es que tienes más de una de estas calitas de ensueño a pocos pasos. Son Xoriguer y Cala en Bosch las tienes a cinco minutos andando desde el Princesa Playa y a 15 de Menorcamar. Cala Blanca, Sa Caleta, y Santandria están también a un paseo del Spa Sagitario Playa, los apartamentos Vista Playa y las Villas Sagitario. De hecho, si te alojas en nuestro nuevo hotel Gran Sagitario, tienes la cala de Santandria casi a los pies del hotel. Un pinar separa tu habitación de esta pequeña playa familiar que cuenta con servicios para personas con movilidad reducida, vigilancia y actividades acuáticas como alquiler de kayaks.
Sin embargo, la belleza extrema de la costa menorquina se aprecia en las playas vírgenes. Aquellas que huyen de la civilización y que son una opción casi obligatoria si llegas a Menorca en pareja o con amigos. También es posible ir en familia, aunque te advertimos que al ser calas no urbanizadas, tocará andar un rato. Y llevar siempre contigo todo lo necesario: desde la crema solar hasta la sombrilla, la comida y el agua para pasar el día.
Las playas del sur
Ciutadella, donde se encuentran todos los establecimientos de Sagitario Hotels, cuenta con un buen puñado de playas y calas de las más visitadas de Menorca. Como te comentábamos hace un momento, estos paraísos están lejos de la civilización, y necesitarás vehículo -propio o público- para llegar a ellas. Las más destacadas en la costa sur son:
- Macarella y Macarelleta. Han sido protagonistas en diversos anuncios comerciales. Suelen salir en listas de las mejores playas de España. Y cuando uno llega y se encuentra con la belleza de Macarella, entiende por qué. Altos acantilados protegen la bahía que guarda ambos arenales, en los que el agua es tan cristalina que los barcos parecen flotar en un mar invisible. Para llegar a ambas calas deberás desplazarte hasta Ciutadella. En la estación ubicada al lado de los cines encontrarás la línea del autobús que te llevará hasta el aparcamiento de Macarella, pues está vetada la llegada en coche propio debido a la congestión del camino. Una excursión de media hora en mini bus y 10 minutos de bajada por un pinar mediterráneo te llevarán a la más grande de las calas. Es la única de la lista en la que encontrarás algo de civilización, pues en la misma playa hay un restaurante que sirve platos combinados y paellas. Para llegar a Macarelleta, prepárate para pasar algo más de calor. Sigue el camino marcado en el margen derecho de Macarella, que sube por el acantilado y rodea la costa hasta Macarelleta. Las vistas del paseo son puro espectáculo.
- Son Saura tiene un acceso mucho más sencillo. En coche o en moto, puedes dejar tu vehículo en el amplio aparcamiento que hay a pocos metros de la arena. En esta ocasión, el paraje es totalmente salvaje, por lo que no esperes encontrar un lugar en el que comprar una botella de agua. El arenal de Son Saura se divide en dos playas: Es Banyul, que es la primera con la que te toparás, y Bellavista. Esta suele tener mucha más arena que la primera, aunque deberás andar un poco más para llegar.
- Cala en Turqueta. Esta pequeña cala ha tenido su protagonismo escénico este 2021 gracias al anuncio de una conocida marca de cerveza. Podría decirse que es una versión menos espectacular -pero con el mismo encanto- de Macarella. Para llegar, deberás desplazarte hasta el aparcamiento y dejar allí el coche. La caminata es de unos 15 minutos por camino de tierra y poca sombra, así que lleva contigo la protección necesaria.
A estas tres calas vírgenes se accede por el Camí de Sant Joan de Missa. Un letrero en la entrada indica si los aparcamientos están libres o ya se han llenado, hecho bastante habitual en verano. Un consejo: levántate pronto si quieres pasar la mañana. O intenta entrar a última hora de la tarde para disfrutar de las últimas horas de luz con algo más de calma.
Las playas del norte
La costa norte de Menorca ofrece un aspecto algo diferente de las calitas de aspecto caribeño, con aguas turquesas y arena blanca, de la costa sur. La gran diversidad geológica de la isla hace que cada cala sea distinta. Y comparar la belleza de las playas del norte con las del sur se hace imposible. Cada costa tiene su encanto. Por eso te animamos a que también apuestes por las que te proponemos en esta lista.
- La Vall es uno de los arenales más extensos en la costa de Ciutadella. El acceso es posible en vehículo propio, aunque también tienes un autobús que te llevará hasta el aparcamiento más cercano a la playa. La caminata en este caso no llega a los dos minutos. Tras un corto tramo de bosque, se abre ante los ojos la bahía de Algaiarens, en la que se encuentran las playas de Es Tancats -la primera que verás al llegar- y Es Bot. Esta última demanda un paseo de 20 minutos entre pinar, pero sus aguas azules pastel bien merecen el esfuerzo.
- Cala Morell es otro de los recodos con una geología muy particular. En este caso, la cala de arena es reemplazada por una ensenada de roca. Pero con un magnetismo especial si quieres descubrir parajes únicos de Menorca. Está ubicada en la urbanización del mismo nombre, y podrás llegar a ella en coche desde Ciutadella en poco menos de 10 minutos. En los alrededores de Cala Morell tienes diferentes establecimientos en los que comer y tomar algo. Es la única cala de la lista que sí está rodeada de civilización.
- Cala Pilar es una de las joyas que más apreciamos los menorquines. Llegar hasta esta cala de arena rojiza es más complicado que las que te hemos mencionado anteriormente. Para llegar, deberás salir de Ciutadella por la carretera general, la ME-1. Y tomar el desvío que se encuentra a medio camino entre Ciutadella y Ferreries. Una vez dentro de la vía rural, deberás seguir las indicaciones hasta el aparcamiento y dejar allí el coche. La caminata hasta la cala es de aproximadamente media hora, por lo que te recomendamos que hagas la excursión a primera hora de la mañana para evitar las horas de más calor. Al ser de acceso más difícil que el resto, te aseguramos que también estará menos concurrida.
Por opciones para descubrir calas más alejadas de nuestros hoteles no será, ¿verdad? Ahora te tocará a ti decidir cuál de estos paraísos es el que te hará volver a Menorca.